No podía dejar de ser arquero. Tenía que serlo y de los buenos porque aparte de sus excelentes disposiciones y vocación por el puesto, los dos grandes maestros, extraordinarios arqueros en sus tiempos de representativos argentinos como Mario Agustín Cejas y Rogelio Domínguez, se encargaron de pulirlo, modularlo, aconsejarlo y guiarlo en tan difícil puesto de guardavallas. Además y por si fuera poco lo anterior, también tuvo de compañero de formación nada menos que al "Pato" Ubaldo Filliol, el último de los grandes metas de seleccionados argentinos.
Nos estamos refiriendo a Juan Carlos Zubczuk el de apellido complicado y difícil que se encuentra en la tienda crema como integrante del primer equipo, aunque han sido muy pocas las oportunidades que le han correspondido demostrar su real valía. Pero como tiene contrato en la "U" hasta Junio de 1990, confía compartir el arco en forma más frecuente y poder demostrar que no en vano es un excelente arquero.
Aunque oriundo de Overa, un pequeño lugar de la Provincia de Misiones en Argentina, desde la edad de 10 años se inició en las divisiones inferiores del Club Racing de Avellaneda. Y por aventado este muchacho provinciano nacido el 31 de marzo de 1965, siempre alternó con jugadores mayores de otras categorías. Eso le permitió a Juan Carlos Zubczuk a la edad de 18 años ser asimilado por el entrenador José Pizzutti al elenco superior del Club en base a la excelente campaña cumplida en el campeonato juvenil y que no obstante alternar con otros grandes conjuntos bonaerenses como River, Independiente, Boca, San Lorenzo, fuera considerado EL MEJOR JUGADOR, el arquero menos batido con tan solo 4 goles en contra, obteniendo de paso la medalla de oro que es una de las más preciadas joyas que conserva. El empresario Samuel Ratinoff fue el nexo que lo llevó a Universitario de Deportes previo arreglo conveniente para ambos, sobre todo para Juan Carlos porque sabía que venía al club más popular del Perú y uno de los de más cartel en Sudamérica.
"Me gusta el ambiente de familia en tienda crema, manifiesta para Y Dale U y solo me lamento no actuar con más frecuencia en el arco. Espero con calma y tranquilidad mi oportunidad porque tengo ante mí al excelente golero César Chávez, del seleccionado nacional, pero cada vez que he actuado en defensa de los colores cremas, sé que he convencido y me he ganado el afecto no solo de mis compañeros sino de la gran hinchada. Además, el ambiente en el club es de cordialidad, sencillez, simpatía y enorme armonía en todos los niveles sin distinción".
Cumplidor, esforzado, puntual a la cita de entrenamiento y muy ganoso a este argentino de apellido complicado para escribir y pronunciar. Pero, para Juan Carlos Zubczuk no es nada complicado plantarse en el arco y defenderlo, porque como el mismo lo confiesa "FUE UN AMOR A PRIMERA VISTA porque el puesto de arquero me fascina desde muy pibe allá en Misiones la primera vez que fui a una cancha de fútbol mis ojos se llenaron con la figura del que se puso bajo los tres palos".
Por: "Cremita"
Revista "Y Dale U" N° 22
31 de Mayo de 1989.
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