lunes, 18 de agosto de 2014

CABALLERITOS DEL FÚTBOL : La gira de 1948 del equipo infantil de Universitario en tierras chilenas.

Corrían los primeros días del año de 1948 y la directiva del Club Universitario de Deportes, liderada por su presidente, el Dr. Eduardo Astengo, decide por iniciativa propia enviar a su equipo infantil a una gira por tierras mapochinas a fin de darles roce internacional y a su vez ayudar a establecer lazos de confraternidad con los vecinos sureños. Este equipo infantil ya había demostrado en el Perú sus condiciones técnicas lo que motivó aun más a la directiva crema a enviarlos al extranjero con toda la seguridad de que dejarían bien en alto los colores cremas y peruanos.

Ya en Chile, la impresión que dejaron estos jóvenes deportistas no pudo ser mejor. Debido a su comportamiento alegre y caballeroso, no solo dentro de la cancha sino también afuera de ella, fue que se ganaron la simpatía de la afición chilena que tuvo la oportunidad de observar su desempeño y de tratarlos personalmente.


Esta gira de buena voluntad fue probablemente una de las primeras en su tipo que se hayan hecho en Sudamérica, y aun cuando las directivas oficiales chilenas de las divisiones de esta categoría no se presentaron para declararlos sus huéspedes, instituciones particulares los tomaron por su cuenta y los hicieron pasar tres semanas inolvidables en el pais sureño.

En el aspecto netamente deportivo, los dos primeros encuentros fueron completamente esquivos: se perdió 2-0 frente al cuadro de "Ciudad del Niño" y 3-0 frente al "Colo Colo". Sin embargo, estas derrotas tuvieron el atenuante de que ambos equipos chilenos pertenecían a una categoría superior a la del equipo crema, razón por la cual se aceptó el reclamo de la delegación peruana para que los dejaran enfrentarse a equipos de la misma edad. Las autoridades chilenas les dieron la razón y así a partir de ese momento la cosa cambió completamente.

Ya aclimatados al frio y enfrentando a oponentes de su misma envergadura, el cuadro infantil crema no solo acumuló goles en las vallas contrarias sino que también hizo gala de una estupenda demostración de calidad futbolística. Derrotaron al "Liceo San Bernardo" por 3-0, al "Deportivo Instituto de Rancagua" por 3-2 y finalmente a la "Universidad de Chile" en el Estadio Nacional de Santiago por 3-1.


La Revista Estadio de Chile, en su edición Nº 245 del 24 de enero de 1948, citó lo siguiente:

"Cuarenta mil personas aplaudieron a los chicos limeños porque ofrecieron un fútbol bonito, de combinaciones precisas, y, por sobre todo, una destreza y habilidad personal, la misma que siempre ha contribuido a que los equipos peruanos de adultos sean vistos con complacencia por la técnica ponderable que practican. Los chicos del Universitario tienen  la misma marca. Juegan como es natural con la característica del fútbol de su patria. Y es tanta la semejanza, que también incurren en los mismos defectos de los grandes; exceso de pases y falta de efectividad dentro del área. El equipo completo se desempeñó con acierto, pero lógicamente hubo muchachos con aptitudes más sobresalientes. El mejor de todos fue Silva, centro half; un niño con serenidad y eficiencia de crack. Zanabria y Arce, en la delantera y el arquero Escalante fueron otros de méritos. Hay en el conjunto varios embriones que seguramente a la vuelta de algunos años estarán figurando entre los seleccionados de su patria. Regresó, pues, a su patria el cuadrito de los infantiles con tres victorias y dos derrotas. Supieron borrar las primeras derrotas y deben estar satisfechos porque todos estos pequeños representantes del Universitario prestigiaron al deporte de su patria como diestros cultores del fútbol y como correctos caballeritos."

Si bien la mayoría de estos nombres no trascendieron posteriormente a nivel profesional, sin ninguna duda dejaron una buena impresión de lo que era el fútbol de la "U" en tierras extranjeras. Cinco años después, uno de estos futbolistas quedaría inmortalizado en la historia de Universitario de Deportes; pues la noche del 14 de octubre de 1953, el joven Manuel Arce recibía de manos del ídolo eterno, "LOLO" FERNÁNDEZ, la camiseta número 9. Fue en la noche del adiós definitivo del máximo ídolo de todos los peruanos.

De todos los integrantes del equipo infantil que hiciera la gira a Chile en el año 1948 solo el delantero Manuel Arce logró un lugar en el plantel principal de la "U". Su nombre quedó inmortalizado al recibir de manos de "Lolo" Fernández la camiseta número 9 en el día de su adiós definitivo de las canchas.

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