Cuando solo tenía 18 años de edad e iba a convertirse en figura destacada de nuestro fútbol y tal vez en el mejor wing derecho peruano, un fatal accidente de tránsito ocurrido en la Panamericana Sur, cegó la vida de Jorge Eduardo Lámbarri Lomellini.
Recuerdo perfectamente que presencie su partido debut en el primer equipo de Universitario, en el año 1950 cuando solo tenía 16 años. Y al finalizar su actuación en el Diario en el que por el entonces laboraba, dije que era un elemento dotado de buenas condiciones, con mucho futuro.
Fue en un partido U-Atlético Chalaco que ganó el primero. Al chiquillo Lámbarri le tocó formar ala nada menos que con Jorge Alcalde Millos.
El inteligente delantero chalaco, el más veterano de su equipo, hizo triunfar en su debut al más joven jugador de la escuadra “crema”.
El maestro “Campolo” viendo las buenas aptitudes de Lámbarri le hizo pases estupendos, buscando que se luciera. Y el muchacho respondió y obtuvo al terminar dicha competencia, una fortísima ovación del público.
Jorge Lámbarri era alto, bien parecido, un muchacho educado, con gran porvenir tanto futbolísticamente como en su vida particular. |
DE ORIGEN CUZQUEÑO
Jorge Lámbarri falleció pues cuando estaba en la flor de la vida, cuando tenía por delante un mundo promisor.
Perteneciente a una distinguida y acaudalada familia de origen cuzqueño, se educó en los mejores colegios de San Isidro, distrito donde vivía con sus padres y hermanos.
Desde niño Jorge Lámbarri mostró su gran afición al fútbol y fue así como en 1948 Alfredo Castillo, dirigente de Universitario de Deportes al ser encargado de la formación de un equipo infantil, lo llevó a dicha institución.
Allí jugó con gran éxito al lado de un grupo de chiquillos de buenas familias. Era de la misma generación de “La Lora” René Gutiérrez, de Manuel Arce, Trigo y Madueño.
En 1950, ese equipito infantil bajo la dirección de Carlitos Torres Morales, era imbatible en nuestro medio y fue en gira por los países de Chile y la Argentina, ganando la mayoría de los partidos que sostuvo y sentando cátedra de buen fútbol.
Por supuesto que uno de los que mejores desempeños cumplió, fue el chiquillo Lámbarri.
Ello motivó que para el campeonato “Competencia” de 1950, a pesar de no tener sino escasos 16 años, Jorge Eduardo fuera ascendido por méritos propios al primer equipo “merengue”.
Su debut, como lo indicamos al comienzo del artículo, ocurrió contra Atlético Chalaco.
Lámbarri se desempeñó contra el buen elenco rojiblanco, a satisfacción del entrenador de su equipo, de sus dirigentes, de la hinchada “crema” y de la afición imparcial.
La crítica especializada al día siguiente le dedicó elogiosos términos reconociendo que el muchacho tenía pasta.
Jugó, posteriormente, con altibajos, en el primer cuadro de la “U”, los campeonatos oficiales de 1951 y 1952. Cuando el argentino Cuesta Silva asumió la dirección técnica de la “U” aseguró que haría de Lámbarri un gran crack.
Lámbarri jugó con grandes cracks. Como “Campolo” Alcalde, “LOLO” Fernández, Carlos Valdivia, Gilberto Torres, Augusto Gasco, Andrés Da Silva, Rufino Valdivieso, David Rodríguez, Alejandro “Pichón” León, Santiago Hart, Juan Castro, Lucho Navarrete, la “Lora” Gutiérrez.
Cuando ya pertenecía al primer equipo de la “U”, Lámbarri fue al Cuzco y en la ciudad imperial, de donde procedía su familia, el juvenil alero “crema” rindió formidables partidos.
Esta foto corresponde al día que Jorge Lámbarri debutó en el primer equipo de la "U". Aparece junto al maestro "Campolo" Alcalde con el que formó un ala derecha estupenda. |
VENÍA EN SU “CITROEN” QUE CAYÓ A UN PROFUNDO ABISMO
El fatal accidente que le costó la vida a Jorge Eduardo y a su amigo de la infancia Luis Berrier, se produjo el día miércoles 14 de enero de 1953.
Jorge y Berrier habían ido de vacaciones a Arequipa. En tales circunstancias fue llamado por su club, con urgencia, para que defendiera su divisa en un Campeonato Relámpago programado para la noche del sábado 17, en el Estadio Nacional y organizado por el Círculo de Periodistas Deportivos del Perú.
Disciplinado como era, Lámbarri apenas recibió el aviso, preparó su coche y lo enfiló con dirección a la capital de la república.
Con la alegría propia de su edad y acompañado de su inseparable amigo de la infancia, se embarcó en su “Citroën”. En su afán de estar lo más pronto junto a sus seres queridos y tener tiempo para entrenar unas dos veces, el wing derecho pisó fierro a fondo el acelerador.
Había dejado ya Camaná, cuando una curva peligrosa no fue bien medida y el pequeño coche fue a rodar a un profundo abismo. Y tanto Lámbarri como Berrier fallecieron en forma instantánea.
Dos vidas jóvenes quedaron así cegadas y dos distinguidas familias sumidas en el más profundo dolor ante la inesperada y prematura muerte de dos queridísimo miembros de ellas.
EL SEPELIO FUE IMPONENTE
Vista del sepelio de Jorge Lámbarri, es cuando el cortejo salió de la casa mortuoria. Constituyó imponente demostración de pesar. |
Lámbarri era veloz, valiente, shoteaba fuerte con los dos pies. Y en su vida privada tenía un trato maravilloso, un carácter alegre, bonachón. Por eso se hizo querer por los jugadores, dirigentes e hinchas.
Recuerdo que una vez, que la “U” jugó contra el Tabaco, el back “celeste” Arizaga lo marcó con brusquedad. Ello provocó fuertes reacciones pues hay que recordar que Arizaga se había criado en el local de Universitario donde trabajaba su mamá.
Al término del partido, el “Cumpa” Orestes Jordán Cánepa, por entonces Gerente de la “U” corrío hasta donde debía ingresar Arizaga al camarín y se trenzó con él a trompadas.
Los restos de Lámbarri y de su amigo fueron traídos a Lima en un avión extraordinario y el sepelio del juvenil player “merengue” se realizó la mañana del sábado 17. Y fue imponente.
El ataúd al salir de la casa mortuoria, ubicada en Camino Real 215, fue cargado por Valdivia, Valdivieso, Arce y Gasco y en el cementerio por “Campolo”,, Tito Drago, Navarrete, Gilberto Torres y Alberto Terry. En el cementerio pronunció un sentido discurso Carlos Cillóniz Oberti, Presidente de la “U”.
El campeonato relámpago al que venía Lámbarri se jugó la noche del sábado 17 y campeonó Centro Iqueño quedando segundo el Mariscal Sucre.
A Lámbarri se le rindió un homenaje guardándose un minuto de silencio en su memoria a pedido del Círculo de Periodistas Deportivos del Perú y un corneta de la Guardia Civil ejecutó el toque de silencio.
Ello ocurrió cuando jugaron la “U” y el Association Chorrillos, partido que ganó el team “crema” por 1 a 0, mientras Gustavo Montoya, locutor de Radio Nacional, pronunciaba sentidas palabras.
Al momento de iniciarse la contienda, la delantera universitaria colocó la pelota blanca en el puesto que le correspondía a Lámbarri por el que jugó el chiquillo Trigo, completándose la línea con Jordán, Juan Castro, Salas y Gilberto Torres.
Fuente: La nueva crónica deportiva.
Autor: "Lolo" Carrera.
Imágenes: Archivo Dale Crema
Año"1972.
Fuente: La nueva crónica deportiva.
Autor: "Lolo" Carrera.
Imágenes: Archivo Dale Crema
Año"1972.
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