sábado, 30 de enero de 2021

31 DE ENERO DE 1933: EL CAMBIO DE NOMBRE


[...] Fue la época en que la juventud estudiosa identificada con el pueblo supo llegar a las entrañas, la época en que naciera en la juventud esa inquietud concretada en la frase popular: "emoción social". Y que como consecuencia clara y manifestación propia de esta realidad, recibiera este pueblo de manera alborozada, el anuncio de la próxima participación de un equipo de estudiantes de la Universidad, en el próximo torneo de fútbol de nuestro país, deporte este que ya el pueblo hacía como suyo.

Identificación esta que se ha ido profundizando con los años y que hoy constituye un extraordinario fenómeno sociológico que llena los estadios cuando la "U" se hace presente. Identificación esta que lleva aparejada una tremenda exigencia y responsabilidad para la "U": la de ofrecerle éxitos, la de brindarle los triunfos que ese pueblo nuestro pobre y carente de ellos se merece, para que los haga suyos, los disfrute y los aliente a vivir.

Esta exigencia y esta responsabilidad significaron siempre un reto grande para el progreso de la institución, pero a la vez significó también, vencer serios problemas desde sus primeros tiempos. El haber llegado a la Primera División del fútbol peruano y ser recibidos tan generosamente por la afición, exigía tener un equipo integrado por los mejores jugadores, capaces de conseguir triunfos resonantes, cosa que desde el primer momento se vio que no era tarea fácil...No era suficiente el medio universitario para dar esas figuras. El número de estudiantes universitarios, en esa época era limitado, y sin lugar a dudas no era suficiente para que se diera la calidad de estrellas requeridas. Por otra parte, por la naturaleza de los estudios, llegaba un momento en que el jugador dejaba de ser universitario y al producirse esto y perder su condición de tal, ya no podía formar en las filas del equipo. Además, las exigencias de la profesión no le permitían dedicar al fútbol el tiempo necesario para su preparación deportiva.

Pero había algo más complicado, y era el régimen económico. No se compatibilizaba el régimen burocrático y sistemático de la Universidad, con el dinámico, aleatorio y diverso de un Club deportivo y sobre todo de fútbol. Inconvenientes estos que pusieron de manifiesto la necesidad de cambiar la estructura del Club. Era preciso buscar una nueva fórmula en la que conservando las invalorables raíces universitarias que habían dado vida a la institución, incorporara las bases de un moderno Club deportivo cuya actividad central fuera el fútbol, fórmula que permitiera incorporar a sus equipos lo elementos necesarios aunque no fueran universitarios, fórmula que necesariamente llevó a independizar al Club de la Universidad. Y fue así como en la Sesión de Junta Directiva de 31 de Enero de 1933, la Federación Universitaria Fútbol daba paso a la nueva "U", el Club Universitario de Deportes, como dice el Art. 1 de los Estatutos aprobados en esa sesión: "El Club Universitario de Deportes es una Asociación Civil, con capacidad jurídica, y que sucede en su personalidad legal en todos sus derechos y obligaciones a la Federación Universitaria de Fútbol".


Y esos mismos Estatutos en su Art. 11 reconocía como "Socios Fundadores" de la nueva institución; no de la Federación Universitaria de Fútbol Original, de la que fueron fundadores muchos de los que figuran en la relación y otros más que por falta de espacio no mencionamos ahora, […]; a las siguientes personas:

Eduardo Astengo Campodónico, Fernando Alva C. Pedro Cárpena, Juan Criado, Carlos Cillóniz Oberti, Carlos Castañeda León, Alberto Denegri, Andrés Echevarría Maúrtua, Arturo Fernández Meyzán, Teodoro Fernández Meyzán, Carlos Galindo Pardo, Plácido Galindo Pardo, Guillermo Gastañeta Iglesias, Evaristo Gómez Sánchez G., Jorge Góngora Montalván, Carlos Honores Tarazona, Carlos Lassús, Máximo Maldonado, Carlos Melzi Bedoya, Luis Picasso R., Mario Pacheco Vidal, Pablo Pacheco Vidal, Rafael Quirós Salinas, Ricardo Del Río Suito, Andrés Rotta Oliveros, Manuel Rubio, Juan Ruiz, Abraham Rubio, Francisco Sabroso, Belisario Sánchez León, José Sarmiento Calmet, Luis de Souza Ferreira, Carlos Tovar Venegas, Arturo Werthermann.

Nació, pues, la "U" en ese ambiente y animada por estas inquietudes. No nació al calor de un simple entusiasmo frívolo, deportivo y pasajero, sino en la conciencia de ayudar a formar hombres dignos, fieles a los principios que sus estatutos señalan de manera clara y terminante desde el primer momento de su existencia.

"Cultivar los valores espirituales, morales, intelectuales, sociales y deportivos de sus asociados".
"Estimular la unión y solidaridad entre los mismos y en su relación con la comunidad toda".
"Promover mediante el deporte, el fútbol en especial, al crecimiento y afianzamiento de la nacionalidad".

Son estos los principios que animan la vida de la "U" desde su fundación, los que la han impulsado a través de sus 62 años de vida y los que hoy le permiten avizorar el futuro, con optimismo y seguridad plenas.

Son estos los principios que han llevado a la "U" a constituirse en la más grande y popular institución deportiva del Perú.



Extraído de: "Club Universitario de Deportes (Memorias 83/85, reseña histórica, los clásicos, los estatutos, relación de socios)".
Año: 1986.


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