viernes, 30 de enero de 2015

DEFENDIENDO A LA U, MI QUERIDA U, SALDRÉ DEL CAMPO EN CAMILLA.


Mario Pacheco fue uno de los primeros “punteros” derechos que tuvo Universitario de Deportes. Chalaco de origen, sus primeros pasos de futbolista los dio en el Jorge Chávez del Callao; pero, en 1929, y llevado por su hermano Pablo, que ya militaba en la “U” desde el año anterior como estudiante de Ingeniería, se enroló en las filas cremas.

Ya desde el partido de su debut, en su nuevo club se hizo notar claramente, como el futuro crack que llegó a ser. Fue un 25 de agosto de 1929, jugando contra el Alianza Chorrillos, que se ganara por 5 goles a 2. La Crónica del 26 de agosto dijo, comentando su actuación: “El cuadro de los universitarios, luciendo figuras nuevas entre los cuales descollaron como desplazantes de los titulares, Pacheco 2° y Quirós, logró imponerse después de una lucha y actividad constante”… Después de este partido, fueron cientos los que Mario jugó defendiendo su querida camiseta, superándose en cada presentación para llegar a ser una de las luminarias más destacadas de Universitario de Deportes.

Ofensiva de la "U" en 1932: Mario Pacheco, LOLO FERNÁNDEZ, Jorge Góngora, Carlos Tovar y Luis De Souza Ferreira.

De pequeña estatura (1.60 cm) pero de físico lo suficientemente fuerte para enfrentar a cualquier rival como lo hizo en la práctica, se ganó el mote de Mickey, en alusión clara al famoso ratón de los dibujos animados, y a la simpatía que supo ganarse de la afición. De velocidad y agilidad notables, vivaz y de ágiles reflejos, dominaba la pelota con gran seguridad, siendo además, dueño de un apreciable shot, que le permitió hacer muchos goles durante su carrera deportiva.

Era muy propio de él, esa famosa jugada que solamente la pueden hacer los jugadores muy rápidos, y que consiste en que, al enfrentar a un contrario, pasarle la pelota hacia adelante por un lado, e irse por el otro a recogerla y continuar raudo hacia la meta. Esto lo hacía Mario con extraordinaria facilidad y muchos fueron los rivales que en esta forma fueron superados por él…Poseía además una seguridad y precisión grandes al centrar la pelota, gracias a esto Lolo Fernández pudo aumentar considerablemente su colección de goles, a lo largo de los trece años que juntos jugaron por el mismo equipo…Y cosa análoga ocurrió con sus tiros desde el “córner”. Sobre esto último guardó siempre el grato recuerdo del gol “olímpico” que le hiciera a Hide, un arquero húngaro que reforzó al Seleccionado de París, en el partido que jugara con el Seleccionado del Pacífico el 18 de noviembre de 1933, durante la legendaria gira a Europa que hicieran estos últimos.

Mario Pacheco, LOLO FERNÁNDEZ, Jorge Góngora, Alfredo Alegre y Luis de Souza Ferreira: una delantera de polendas.

Mario Pacheco fue un ejemplo de lealtad a la “U”. Defendió sus colores durante 15 años consecutivos (1929/1943). Su último partido fue en el clásico frente a Alianza Lima un 14 de noviembre de 1943 que ganáramos 1-0.

Ese día nuestro triunfo se vio ensombrecido por el accidente sufrido por Mario en un encontronazo con León, el defensa oponente. Como consecuencia del golpe resultó con la clavícula rota. Aquí terminó su carrera de brillante futbolista. El calendario señalaba para él, los 33 años vividos. La Prensa sobre este accidente publicó el 15 de noviembre: “Pachequito cayó como los buenos. Batiéndose como bueno, como correspondería a un jugador de su talla y su abolengo, cayó ayer Mario Pacheco. Pachequito, una verdadera reliquia de nuestro fútbol, prototipo del jugador pundonoroso y amante de su casaquilla, no titubeó al vislumbrar el choque violento, frente a un rival más recio y que tenía todas las ventajas a su favor, más bien, fue hacia el peligro como buscándolo, y sucedió lo inevitable, Mario quedó exánime, inconsciente, mientras que por las tribunas circulaba escalofriante presentimiento: fractura. Y en efecto tal cosa había sucedido...Poco después en una camilla que sostenían Alfredo Alegre y Juan Delgado salía Pachequito rumbo al Hospital con la clavícula rota. Su cumplía así lo que no hace mucho declaró a un colega: Defendiendo a la “U”, mi querida “U”, saldré del campo en camilla…de esos es Mario Pacheco”. Alfredo Alegre, el “interior” que durante largo tiempo había formado con él un “ala” formidable y famosa, no jugó ese partido, pero, al ver caído al querido camarada se lanzó de la tribuna para acudir en su auxilio y, por lo menos, sacarlo cargado en la camilla para llevarlo al hospital…Fue este el último partido de Mario.

Infografía de la trayectoria del gran Mario Pacheco Vidal.

Durante su permanencia en el primer cuadro de la “U” se conquistaron los campeonatos de 1929, 1934, 1939 y 1941, y los sub-campeonatos de 1930, 1932, 1933 y 1940. En ese lapso fue llamado a integrar la Selección Nacional para el Sudamericano de Lima 1935.


Texto: “La U y su Historia” de Rafael Quirós Salinas.


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